Enrollables para ganar intimidad

Esta vez nos trasladamos a la avenida Gaudí de Barcelona. Se trata de una calle muy transitada, por lo que esta vivienda en el primer piso cuenta con poca intimidad, ya que desde la calle se podía ver toda la estancia prácticamente. La solución fue sencilla: unas cortinas enrollables noche y día de color blanco. De esta forma, consiguen la ansiada intimidad, a la vez que no pierden nada de claridad y luminosidad en la casa. ¡Incluso quedaron chulas desde la calle!