Este trabajo se desarrolló en un bonito salón en Gracia, uno de los barrios con más encanto de Barcelona.
Instalamos cortinas convencionales 100% lino en tono tostado con caída hasta el suelo. Los propietarios sabían exactamente lo que querían y quedaron muy satisfechos con el resultado.
En este caso contamos con un amplio comedor de estilo clásico con grandes ventanas y puertas considerables con salida al jardín.
Se decidió colocar visillos convencionales en las ventanas y uno enrollable en la puerta para facilitar el paso. El tejido por el cual nos decantamos fue un semilino blanco, de fácil mantenimiento que aporta al comedor un estilo refinado y sofisticado. Por último, se añadieron cortinas del mismo tejido en color marrón para utilizarlas cuando hay un exceso de luz.
En este proyecto nos encontramos con una casa de nueva construcción, muy soleada y cálida.
Los propietarios optaron por colocar ventanas, puertas y cristaleras de grandes dimensiones para sacarle el máximo partido y poder disfrutar de las vistas.
Para cubrirlas, se decantaron por unas cortinas enrollables térmicas para lograr la intimidad que deseaban dentro de la vivienda y lo más importante, evitar que el sol deteriorase los muebles y el suelo.
Otra característica a tener en cuenta de las cortinas térmicas es su capacidad para mantener una temperatura estable en el interior de la vivienda, lo cual es muy práctico en los meses más fríos del año.
Un módulo tan bonito y coqueto como una casita de muñecas: se han colocado visillos, cortinas y frisos en las habitaciones, todo pequeño a juego con colchas, alfombras y muebles.
Una cocina pequeña que no le falta detalle, todo en blancos y rojo: cortinas con flores, tapetes de estanterías cuadros y puntillas… ¡Más coqueto imposible! Se han hecho una casita muy muy acogedora.
Se instaló visillo blanco en tejido voile, sedoso, transparente con una caída excelente, confeccionado con onda perfecta y dando un aspecto moderno. Lo contrastamos con cantoniers plateados confeccionados con tablones, dos estilos de confección muy distintos que combinan a la perfección. Se colocaron en rieles manuales cuadrados de acero inoxidable.
El visillo al ser un hueco grande y llevar mucho tejido, se confeccionó en dos partes unidas en medio (que no se nota) para un fácil lavado. La cortina se recoge todo en tejido allatera.
En esta casa particular, consideraban que faltaba algo en habitación y estudio. No eran partidarios de colocar cortinas, ya que consideraban que podían ocupar mucho espacio, no dejarles ver a través sus árboles o que tuvieran mucho protagonismo.
Al final encontramos la solución: enrollables tejido lino blanco en las dos estancias iguales. Se consiguió lo que querían, vestir sus ventanas sin ser cortinas importantes, ni quitarles espacio ni visión. Discretas y elegantes.
Esta pieza fue rescatada de una vivienda que se trasladaban y no se lo podían llevar. Se la ofrecieron al vecino y aceptó: un silloncito cómodo, que ocupa poco espacio y es versátil. El nuevo propietario para nada quería una pieza ni seria ni tradicional y le propusimos la idea de un tono atrevido y tachas importantes. Ahí está el resultado, a todos nos ha parecido precioso.
Este salón lo hemos vestido con visillo blanco confeccionado a tablones. Este tipo de confección tiene una caída muy bonita y parece que ocupa menos espacio. Está instalada en un perfil de aluminio al techo y delante se ha instalado una cortina gruesa, en barra de hierro forjado óxido, a juego con el color de la cortina. A la clienta le gustaba mucho la barra y se colocó.
La confección de la cortina es plana: cuando la cierran les queda casi plano el tejido, pensado para cuando la abren les adorne y les ocupe el mínimo espacio.
En este piso, frente al mar, la propiedad quería tener el máximo de vistas y de luz. Se instalaron unos paquetos blancos tipo lino: a través de ellos se puede ver pero desde fuera no ven.
Como cuando estaban instalados consideraron que quedaba soso, colocamos unos cantoniers en blanco y plata en los extremos que no quitaban luz, sol ni espacio, colocados en barra inoxidable y ollaos a juego.
Pidieron nuestro asesoramiento para colocar cortinas en este piso. Al verlo nuevo, coqueto, ordenado, sin faltarle detalle, se le propuso al cliente colocar cortinas enrollables con tejido tratado.
Consideramos que no hacía falta darle importancia a las cortina y quitarle protagonismo al resto: las cortinas tenían que ser practicas, ocupar poco espacio y no tener protagonismo.
El tejido no se aprecia en las fotografías pero es muy bonito, se ve cuando estas cerca y lejos pasa desapercibido, que era lo que buscábamos. Conseguimos acabar de vestirlo con las enrollables, que ocupaban poco espacio, dan calidez a la estancia y pasan desapercibidas, siendo muy elegantes.
